Probablemente sea una de las mayores preocupaciones de los que compartimos la vida con perros y además una de las mayores consultas a educadores caninos:
“Tengo miedo a soltar a mi perro en la calle por si no vuelve”.
“Cuando estamos en el parque y llamo a mi perro nunca viene”.
“Mi perro huye de mi cuando quiero llevármelo a casa”.
“¿Qué hago para que mi perro venga cuando le llamo?”
La llamada es una de las órdene más importantes que debe aprender el perro desde que llega a casa, tanto si ya es adulto como si se trata de un cachorro. Conseguir que tu perro venga cuando le llamas no sólo te ahorrará tiempo corriendo tras él y gritándole cuando es hora de irse del parque, sino que podrás ayudar a garantizar su seguridad.
Cuando un perro es cachorro es mucho más fácil mantener su atención y que acuda a ti puesto que a esa edad eres lo más llamativo y divertido del mundo pero con la edad el perro comienza a sentir curiosidad y atracción por lo que le rodea, el mundo le parece algo mucho más interesante que nosotros. Por eso es muy importante comenzar a enseñar este comando desde pequeño,y como siempre, de forma amable.
¿Qué vamos a necesitar para enseñar a que nuestro perro venga cuando le llamamos?
Para empezar, tu perro debe estar descansado y en condiciones de trabajar y aprender. Además, debes comenzar a entrenar en un lugar con pocos estímulos, como puede ser en casa. Debe estar atado con correa y un arnés o collar cómodos. Y por supuesto, necesitarás una buena ración de sus golosinas preferidas.
¿Cómo enseñamos la orden?
Con nuestro perrito atado en correa, dentro de casa, diremos la palabra que utilizaremos para llamarle y le damos inmediatamente el premio. Lo importante al principio es que el perrito asocie la palabra con la golosina. Tras unas repeticiones nos alejaremos un poco de él y le volveremos a decir la palabra para premiarle cuando se acerque. Seguiremos repitiendo este proceso y poco a poco aumentaremos el nivel de dificultad: desde distancias mas alejadas, en otras habitaciones fuera de la vista del perro, añadiendo distracciones que puedan tentar al perro a no acudir
Una vez el perro haya comprendido la orden y acuda la mayor parte de las veces a la llamada en casa, podremos empezar a practicar en la calle. Recuerda que la calle es un estímulo en sí muy fuerte para el perro así que allí deberemos empezar también poco a poco, atado y en momentos en que no haya perros, juegos o cosas que llamen demasiado su atención.Es un ejercicio que debes repetir todos los días, en cortos períodos de tiempo para no sobrecargar al perro y no pierda el interés por el premio.
Recuerda terminar el ejercicio tras una buena llamada, nunca tras fallar o si le notas frustrado. La última experiencia en un entrenamiento es muy importante para que en la siguiente sesión esté motivado, por ello si crees que no va a acudir o el grado de dificultad es muy grande, quita estímulos o hazle más fácil el ejercicio para que lo consiga.
Utiliza un tono amable y divertido para llamarle. Si tu voz es demasiado firme o seria puede que se lo piense dos veces antes de ir, especialmente si está acostumbrado a escuchar ese tono cuando ha sido regañado.
Premia siempre al perro si viene, aunque haya hecho algo que no te gusta antes de acudir.
Comienza a meter distracciones en las sesiones poco a poco. Si tu perro falla varias veces disminuye el nivel de distracciones y ve incrementando la dificultad más despacio.
Mantén a tu perro atado en las sesiones de entrenamiento, así evitarás que pueda marcharse hacia otro lugar.
Si tu perro no viene al comando, no lo repitas otra vez, ve y cógelo.
Si corre o huye no vayas detrás de él, a los perros esto le resulta un juego muy divertido. En vez de eso, corre en dirección opuesta, hazle ver que lo más divertido es ir hacia ti. Puedes mostrarle uno de sus juguetes preferidos o algo que sea irresistible para tu perro.
Si tienes un peludo experto en cazar rastros y alejarse de ti, necesitarás algún sonido más fuerte para que tu perro venga.
¿Qué hacer si la palabra que usas ya no funciona con tu perro?
Antes de comenzar a trabajar la llamada con tu perro debes tener en cuenta que es muy importante qula palabra que escojas para llamarle no la tenga ya demasiado escuchada o “mal asociada”, especialmente si ha sido regañado alguna vez tras escucharla. Si te das cuenta de que la palabra no funciona, cámbiala por otra y comienza el entrenamiento desde el principio para que la asociación sea 100% positiva.
Asi conseguirás que el perro venga cuando le llamas de una forma mucho mas fiable.
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